Cuando
hablamos de “cronotopo” estamos haciendo referencia a un término que creó
Mijail Bajtín (1895-1975). Bajtín fue un crítico literario, teórico y filósofo
del lenguaje de la Unión Soviética.
Bajtín
define al cronotopo como algo fundamental para poder comprender una obra, ya
que a través de él se comprenden las relaciones espacio-temporales que se
encuentran ocultas en las obras literarias. También, según Bajtín cronotopo
corresponde a “la conexión de las relaciones temporales y espaciales, como
unidad indisoluble y de carácter formal expresivo asimiladas artísticamente en
literatura”.
Un buen
ejemplo de cronotopo es el de la película “Oslo, 31 de Agosto” (2011). Es una
película que no había visto, pero al ver que era un claro ejemplo de cronotopo,
la descargué para verla y estudiarla desde ese punto de vista (subtitulada, por
cierto). Lo interesante de poner como ejemplo esta película es el hecho de que
establece un cronotopo de dos tiempos distintos con un mismo espacio.
El film está dirigido por Joachim Trier y
pertenece al género de drama psicológico, centrándose en el tema de las drogas.
La historia se centra en Anders (el protagonista) un drogadicto que está en
proceso de desintoxicación, y que está en desacuerdo consigo mismo por las
oportunidades que ha dejado pasar en la vida, entre otras cosas. A Anders le
dan la oportunidad de salir de ese centro y viajar a Oslo para una oferta de
trabajo, motivo por el cual el personaje vuelve a tener ilusión por la vida,
ilusión por luchar y ser algo más que un drogadicto.
En la
película, el espacio donde transcurre la historia es intersubjetivo, es decir,
un espacio donde los personajes no sólo se comunican, sino que también aplican
su conducta al entorno. El comportamiento de Anders no es el mismo en el centro
de desintoxicación que cuando viaja a Oslo y recorre sus calles.
Si nos
fijamos en el tiempo (que sucede el 31 de Agosto) es subjetivo, pertenece al
protagonista, es decir, parte del personaje de Anders y se superpone a su
presente. Anders lanza una mirada al pasado y se proyecta desde su presente a
otras dimensiones temporales.
El guionista
de la película consigue que con esta historia el espectador mantenga su total
atención en el protagonista, acompañándolo con sus errores y sus aciertos,
deseando que consiga la victoria en tan solo un día. Compartimos lo que está
ocurriendo en esa historia, entendemos lo que está ocurriéndole a Anders a
partir de la construcción de ese espacio-tiempo que tiene total sentido, que es
verosímil.
La fecha que
aparece en el título de la película es la fecha en la que el personaje
protagonista decide suicidarse. En ese momento el curso de las cosas se
suspende. Toda la película es un viaje al pasado a través del espacio presente,
y ese espacio del presente es la ciudad de Oslo.